Hoy hace dos años que suspiraste por última vez, te dejo el poema que te dediqué ese día.Te quiero abuelo.
Aquella mañana llegó el momento,
el momento de su partida,
dos gotas recorrian tu frente,
las palabras no salían,
el dolor: inexistente.
Aquella mañana llegó el momento,
el momento de su partida,
los labios parecían moverse
los parpados retrodecían,
tus ojos se cerraban lentamente
el amor: incandescente.
Aquella mañana llegó el momento,
el momento de su partida
dos suspiros exhaló
su cuerpo se adormecía
las manos dejaron de temblar suavemente
su alma: se despedía.